Seguramente te lo estés imaginando, al menos eso me pasó a mí cuando lo vi por escrito la primera vez, pero desde luego no era consciente de sus implicaciones, tanto a nivel físico y psicológico como a nivel social.
Yo conocí estos términos gracias a Amy Cuddy, Psicóloga social estadounidense, autora, conferencista y profesora de Harvard, quién en su obra Presencia afirma que “cuanto más pequeño es el aparato y más se encorva uno para usarlo, más disminuye la asertividad, se incrementa el peso que sostiene el cuello y aumenta el dolor y las cefaleas”.
Pues sí, estamos hablando a la vez de tecnología, salud física, mental y social.
Steve August, psicoterapéuta neozenlandés, ha estudiado y desarrollado soluciones para lo que él llama iJoroba y explica que en alguien que mantenga una postura perfecta, el lóbulo de la oreja se encuentra justo encima del punto donde empieza el hombro y expone que mientras que hace 30 años veía “jorobas de viuda” (corvadura exagerada en la parte superior de la espalda en abuelas y bisabuelas) hoy en día ve la misma convexidad anormal torácica en adolescentes.
* Te Invito a que prestes atención mientras andas por la calle o cuando estés haciendo cola en el supermercado o dónde sea, verás que la edad en la que podemos observar esa corvadura (que podemos enderezar) con riesgo de convertirse en joroba ha disminuido vertiginosamente.
Por otro lado, existe la idea que la tecnología nos ayuda a estar más presentes. Pues básicamente, no, al menos no con las personas que tenemos al lado ni con en el momento que estamos viviendo, nos desconectamos del mundo real que nos rodea, ensimismados en el móvil, revisando correos, leyendo noticias, actualizando estados o cualquier otra cosa.
* Fíjate la próxima vez que llegues pronto a una reunión de trabajo o a una clase, cuanta gente tiene el móvil en la mano o el portátil delante y como mucho te dice: “perdona, es que tengo que hacer una cosa” en vez de compartir unos instantes que pueden ser muy enriquecedores.
Y volviendo a la postura como tal, ¿Cómo afecta a nivel psicológico para que Amy Cuddy saque a colación la asertividad?
Ya a finales del siglo XIX el filósofo y psicólogo estadounidense Willian James y el médico danés Carl Lange sugieren que las emociones surgen a partir de los cambios físicos que se producen en el organismo, ante un estímulo. Sentimos tristeza porque lloramos, alegría porque nos reímos o miedo porque temblamos…sirviendo como punto de partida para estudios posteriores sobre las emociones humanas.
De ahí que, en 2013, el psicólogo social Maarten Bos y Amy Cuddy, crearon un experimento que les permitiera comprobar la hipótesis de que la iJoroba reduce la asertividad (como componente psicoconductual de poder). Concluyeron que cuanto más pequeños eran los aparatos electrónicos, más contraemos el cuerpo para usarlos, y cuanto más tiempo pasamos en esas posturas encogidas e introvertidas, más sin poder nos sentimos.
Como reflexión, elige bien el tamaño de la tecnología con la que trabajas y configura tu espacio laboral o de estudio para mantener la postura más erguida y expansiva posible.